El dueño de casa despertó al oír ruidos. En el momento de recorrer parte del inmueble sorprendió a un extraño y en esa circunstancia se produjeron las detonaciones. Aunque fue alcanzado por un proyectil que dañó órganos vitales, "Bebé" logró salir de la casa pero posteriormente cayó desplomado en la vía pública, próximo a la esquina con calle Córdoba. Su muerte se produjo en el hospital, en donde fue trasladado en un patrullero de la Policía.

Según el informe preliminar de autopsia estableció que Miño falleció producto de un solo proyectil que ingresó en su espalda a la altura del riñón derecho; con orificio de entrada pero sin orificio de salida. Se dejó constancia que la herida recibida por la bala fue letal, debido que el proyectil cortó una arteria lo que le produjo una muerte súbita.