En la recta final de su asunción como gobernador, Juan Pablo Valdés transita el último segmento de una transición institucional marcada por el orden administrativo, las definiciones políticas clave y un contexto económico nacional y provincial que obliga a recalibrar prioridades. En su presencia en inauguraciones de obras urbanas junto a Gustavo Valdés, el gobernador electo celebró el proceso que consideró como "transformador" para los barrios y destacó que la gestión que traspasará su hermano deja "una vara altísima".
"El desafío más interesante es sostener esa vara y tratar de superarla", afirmó antes de adelantar que el 11 de diciembre se conocerán los nombres de quienes integrarán su gabinete.
Mientras tanto, junto a los equipos técnicos revisa números y escenarios ante una caída de la recaudación que afecta a todas las jurisdicciones.
En este marco, también se definirán dos temas sensibles del cierre de año: el bono navideño para empleados estatales y los detalles de la próxima edición de la Fiesta Nacional del Chamamé cuyos anuncios se realizarán después de asumir.

JP Valdés evitó adelantar nombres de ministros, pero dejó claro que el hermetismo será total hasta su asunción. "El 11 de diciembre se van a enterar claramente quiénes son", insistió ante la consulta constante de la prensa local. En este sentido, le preguntaron sobre la continuidad de algunos ministros, pero mantuvo la misma prudencia: "El 11 se van a enterar quién continúa y quién no".
El Gobernador electo aseguró que la continuidad de la gestión provincial implica seguir una línea consolidada, aunque adecuándola a la realidad económica: "Hoy uno debe ser mucho más cauteloso, hacer un análisis mucho más profundo porque todavía no logramos una estabilidad en la recaudación, no encontramos esa línea de equilibrio para saber con qué recursos vamos a contar".
Aún así ratificó la matriz que guiará su administración: "Vamos a continuar este modelo de gestión. Obra pública, agenda social y desarrollo". Además, explicó que la Provincia seguirá impulsando infraestructura estratégica, pero con otra lógica: "Antes había para hacer diez obras; ahora haremos la dos, la cuatro, la seis lo que podamos, al ritmo que nos permita cumplir con nuestras obligaciones", indicó.
Dijo que el desafío se complejiza por el impacto de la recesión en los fondos nacionales y en la coparticipación. "La caída de la actividad económica no solo afecta a la Nación, también a la Provincia", señaló advirtiendo que ese escenario obliga a "administrar eficientemente el recurso, aunque eso solo no alcanza para encarar todas las soluciones".
En paralelo, sostuvo que la planificación urbana (con el tándem Provincia-Municipio) continuada en la gestión saliente deberá adaptarse a nuevas demandas: "Cuando uno mejora la conectividad, los barrios se desarrollan y aparecen nuevos problemas. Vamos a trabajar en esas nuevas demandas, aprovechando consejos y experiencias". Y reiteró la idea de "continuidad con cambio", fórmula que utilizará para definir su rumbo en obras públicas.
Como ocurre cada diciembre, el futuro mandatario fue consultado por el bono navideño y la canasta de fin de año, temas que generan expectativas en el sector público. Valdés fue categórico.
"La primera decisión es cumplir con nuestras obligaciones: sueldos, aguinaldos y pluses".
Y agregó: "A partir de una evaluación con el equipo económico vamos a tomar una decisión respecto de si hay bono o no. Lo que menos buscamos es especular ni generar expectativas".
Aclaró que la definición será comunicada solamente cuando esté tomada: "Cuando tengamos la decisión, la vamos a anunciar".
En cuanto a la Fiesta Nacional del Chamamé prevista para enero desestimó versiones sobre achicamiento de programa para ahorrar recursos y fijó un plazo formal para cualquier comunicación oficial sobre el máximo evento cultural de Corrientes: "No hay anuncio oficial, hay que esperar. Es una decisión que vamos a tomar después del 10 de diciembre".
A la vez, enfatizó que "el 11 será un día de muchísimas novedades" y extendió esa expectativa: "El 11, el 12, el 13, el 14 y así hasta que se terminen".
La referencia incluye tanto la fiesta cultural como las primeras resoluciones administrativas del nuevo gabinete, la definición de áreas estratégicas y los primeros lineamientos de gestión.
De esta manera, Juan Pablo Valdés encara la recta final hacia su asunción con una doble impronta: continuidad institucional y adecuación a un escenario económico restrictivo. En la charla con la prensa local mantenida este jueves en Capital, el Gobernador electo volvió a insistir en la solidez de la obra pública provincial, en la necesidad de sostener un modelo que "ha cambiado la realidad de la gente" y en la prudencia como sello de su administración, al menos en el inicio.
Será recién después del 10 de diciembre cuando se conozcan las definiciones políticas, económicas y culturales que marcarán el perfil de su gestión.





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